Hola.
En esta entrada comentaré lo que ocurrió el primer día en el aula. Empiezo.
Eran las 11:55 a.m y acababa de conseguir una
empanadilla de la transitada cafetería para calmar a la fiera que habitaba en
mis entrañas, ja,ja,ja. A ver, en
realidad fue así pero no viene a cuento.
Este día, como siempre en los primeros
días, con asignatura y profesor nuevo, empleamos la clase para presentarnos y
conocer de manera general en qué consiste la asignatura. Una de las preguntas
de presentación era, "si no fuera profesor/a ¿qué profesión elegiría?"
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Fuente: Blog Jorge Fornari |
Tengo varias opciones la verdad, pero todas
guardan relación con el trabajo de ayudar a otras personas. Es algo que siempre me ha gustado hacer. Desde mi infancia hasta
pasada la edad de pavo, quise ser abogada «y ayudar a todxs las personas
encarceladas de manera injusta y encerrar aquellxs que impedían tener una
sociedad tranquila.»Pero aquello quedó atrás después de varias reflexiones. También creo que la labor de los médicos cirujanos es ¡buah!
Fantástica. Yo no puedo ni descuartizar el pollo y me basta con hablar de operaciones quirúrgicas para desmayarme, literal. Nunca he sido de
jugar a las muñecas y al vivir en ciudad si tus padres/madres no te llevan al parque
no sales, así que cuando no podía salir fuera me dedicaba a dibujar y pintar. Elegí el bachiller artístico
cuando llego el momento y aprendí muchas cosas relacionadas con aquello, pero comprendí que, aunque me gusta dibujar prefiero hacerlo cuando me place
y no de manera obligatoria. Por lo que descarte continuar con la carrera de Bellas Artes. Por aquel tiempo también me di cuenta de que había llegado
más lejos de lo que pensaba en mi trayectoria escolar, ya había pasado varios
años desde que repetí un curso. Y la verdad es que fue lo mejor que pudo
pasarme. Conocí a la mejor profesora de primaria que había tenido hasta el
momento. Nunca olvido el momento en que la Srta me dijo que tenía ganas de
trabajar conmigo porque pensaba que tenía mucho que ofrecer. Ahí está, el
efecto Pigmalión. Aprendí tantas cosas ese año que para los cursos posteriores
fueron claves... Después de darle vueltas a la sesera lo tuve claro. Me
dedicaría a la educación. Pues desde mi experiencia, es una buena manera de
cambiar a nuestra sociedad e intentar devolver lo que me dieron a mi. ¿Por qué infantil? Pues porque durante mi etapa de la ESO cuidaba niñxs ocasionalmente y me
gustaba, les hacía actividades que recordaba de mi infancia para entretenerlos
y que dejaran la televisión un rato. Sin embargo, no descarto estudiar otras
carreras en el futuro como Magisterio de Primaria o Psicología.
Y... todo esto venía por aquello de las preguntas de presentación en el aula, siempre
me pone nerviosa la pregunta de por qué hago lo que hago y la verdad es que
siento que lo tengo bastante claro desde que tome la decisión hace cinco años.
Pero siempre cuesta expresarlo en voz alta.
Cuando terminaron las presentaciones el profesor nos propuso una actividad que consistió en dibujar, de manera esquemática, cosas relacionadas con nosotros. Creo que es una
manera bonita, diferente de rebuscar en ti cómo eres.
Para finalizar la clase, JuanFran, el profesor, nos
despidió con chuches ¡chuches!¡Menudo detallazo!
Es todo por hoy, feliz martes.
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